- SELECCIÓN EDITORIAL
- 2015 · 204 piezas · 8 h 24 min
Sleep
El álbum conceptual de ocho horas y media de Max Richter, quien trabajó junto al neurocientífico estadounidense David Eagleman, es su interpretación musical de lo que ocurre en el cerebro durante el sueño. Aunque las 31 composiciones de Sleep están pensadas para escucharse de noche, las melodías relajantes procuran una quietud onírica que resulta por igual tentadora a la luz del día. El sonido característico de Richter, compuesto por cuarteto de cuerdas, piano, órgano, voz y electrónica, es pausado, cavernoso y celestial, con un violonchelo glacial envuelto en electrónica cálida en “Dream 19 (pulse)” y cuerdas expansivas en “nor earth, nor boundless sea”. Las voces resonantes de “Non-eternal” están suspendidas en el tiempo. Por el contrario, el movimiento de la línea de bajo en “never fade into nothingness” parece mover montañas. Pero no hay que dejarse engañar por la sensación tranquila y suave de este disco. Es tan radical como cualquiera de las obras de Richter.
- 2015 · 1 pieza · 3 min